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viernes, 13 de mayo de 2011

existen personas con conductas antisociales infiltradas en el transporte publico asi como en las corporaciones policiacas, busquemos alternativas

Dr. Marco Antonio Adame Castillo
Gobernador Constitucional del Estado
Libre y Soberano de Morelos
Presente.


Los integrantes de las diferentes Asociaciones del Transporte Público de Pasajeros en el Estado de Morelos que firman al calce, con domicilio para oír y recibir notificaciones en la casa marcada con el numero 3 de la calle Popocatepetl antes rio Lerma en la colonia volcanes en esta ciudad de Cuernavaca Mor, con fundamento en el Artículo 8º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, de manera respetuosa. Consientes del esfuerzo que desde el gobierno que encabeza el Presidente de la Republica Felipe de Jesús Calderón Hinojosa. Están realizándose en los tres niveles de gobierno federal, Estatal y Municipal, buscando mecanismos que permitan la seguridad de los ciudadanos, nos dirigimos para exponer lo siguiente;

Los Concesionarios del transporte público de pasajeros con y sin itinerario fijo en el Estado de Morelos, estamos siendo afectados por la incursión que de manera disfrazada, (como si fueran operadores del transporte público de pasajeros,) personas con conductas antisociales en sus diferentes formas de operar, están incrustándose y creando una imagen que perjudica enormemente a los concesionarios y operadores, ante la ciudadanía.

Cualquier ciudadano que cuente con una licencia de chofer expedida por la Dirección General de Control Vehicular del Estado, puede ponerse a trabajar como operador en el transporte público de pasajeros, esta facilidad, permite que estos personajes antes mencionados, puedan disfrazarse de operadores y circular libremente por toda la ciudad ubicando personas, oficinas, domicilios particulares y puntos estratégicos para llevar acabo conductas ilícitas confundidos como trabajadores del volante.

Consientes de que no tenemos la capacidad legal para investigar al personal que opera las unidades de transporte de pasajeros, siendo facultad del Estado garantizar la seguridad de la población creando los mecanismos que permitan tener el control de quienes somos prestadores del servicio público, proponemos de manera respetuosa;

Primero.- se instituya una licencia única de conductor del servicio público de pasajeros con y sin itinerario fijo, para tener un padrón real de los operadores dedicados a esta honrosa labor.

Segundo.- que la expedición de esta licencia, tenga como requisito mínimo las siguientes.

a.- Examen antidoping

b.- carta de no antecedentes penales

c. comprobante de domicilio actualizado

d.- ficha técnica que contenga dos trabajos anteriores así como datos de los padres, esposa e hijos y lugar de origen.

e.- subir al sistema nacional de seguridad pública, o plataforma México datos y huellas dactilares e iris de cada uno de los operadores

Tercero.- para no crear un caos al implementar la licencia única de conductor del servicio público de pasajeros,

a.- sea canjeada la licencia de chofer con la cuentan actualmente con la vigencia con la que se encuentre en el momento del canje
b.- que el examen antidoping y la carta de no antecedentes penales para la obtención de la licencia única de conductor del servicio público de pasajeros, sean cubiertos por el Estado con recursos del Fondo de Seguridad Pública FOSEG. Por ser un asunto para la seguridad de la ciudadanía.
d.- la extinción del gafete por tener una licencia única de conductor del servicio público pasajeros. Presentando el gafete obtenido ante la dirección general de transportes Obligándose en el caso de no tenerlo, plazo de seis meses o en los términos que la autoridad estime conveniente, a presentar el curso de capacitación por la institución educativa CONALEP, o escuela de capacitación autorizada
e.- que los operadores con problemas de consumo de droga, no sean retirados de la actividad, creando un apartado de conductores con esta problemática, con la obligatoriedad de rehabilitarse en una institución que sea designada por autoridad competente, que vigile su rehabilitación, para evitar que estos operadores sean empujados a la calle sin el seguimiento adecuado y la autoridad tenga un padrón que permita una estadística de esta problemática.

f. que los conductores que cuenten con antecedentes penales en el que su delito no se tipifique como de riesgo para los ciudadanos y se encuentren en libertad absoluta, tengan al igual que los del inciso anterior, un apartado que tenga la obligatoriedad de manera anual o cuando la autoridad lo establezca, informar a la dirección que expida la licencia única de conductor del servicio público de pasajeros, su situación legal.

Lo antes expuesto permitirá al estado tener conocimiento pleno de cada uno de los operadores del servicio público de pasajeros, y;

a.- certeza que no existen operadores con problemas de consumo de drogas
b.- inhibir que se Involucren con la distribución de drogas
c.- se reduzca el asalto, secuestro, violaciones, o hechos ilícitos con unidades de transporte público (taxi o ruta)

La situación de inseguridad que vivimos en el país, obliga a buscar soluciones que permitan al Estado, tener la certeza de que los ciudadanos contribuimos en parte a disminuir caminos y crear mecanismos que impidan de manera clara, que los ciudadanos que opten por dedicarse a la delincuencia, encuentren actividades que como el transporte público de pasajeros, no tengan un control adecuado.

Esperando que nuestro respetuoso planteamiento pueda ser considerado como una alternativa de solución, agradecemos de antemano su consideración y valoración.


A t e n t a m e n t e
Cuernavaca mor 13 mayo 2011

Confederación de Transportistas y Actividades Similares en el Estado de Morelos AC
Adherida a Ignacio Guerra Vázquez CTM



Apolinar Enrique Rodríguez zagal
Presidente

Alianza Transportista del Estado de Morelos


Arq. Enrique Ramos Cepeda
Representante

Unión de Permisionarios y Operadores Victoria AC


Laurencio Díaz Morales
Presidente

Federación Transportista Morelense SC Adherida a Ignacio Guerra Vázquez CTM


José Luis Lugo Rebollar
Presidente

FEMTO AC Adherida a CTM


Silvestre Mendoza Villalobos

Federación Benito Juárez AC


Antonio Arizmendi Quintana
Vicepresidente


Radio Taxi 14 de agosto de 1996 Sitio Chedraui, Adherida a Ignacio Guerra Vázquez CTM



Mario Mora Pallares
Secretario


Sitio Mega Comercial Mexicana center Sitio Mega Comercial Mexicana Selva
Sitio Interior Plaza Galerías Sitio Comercial Mexicana Jiutepec,
Adherida a Ignacio Guerra Vázquez CTM



Germán Erazo Camacho Moisés Cabrera Mejía
Presidente Tesorero
Radio Taxi Aries


Abimael Quiroz Pineda
Presidente


Ccp: Ing. Oscar Sergio Hernández Benítez. Secretario General de Gobierno del Estado de Morelos
Ccp; CP Francisco Alba Meraz. Director General de Transportes de Gobierno del Estado de Morelos
Ccp: Lic. Pedro Luis Benítez Vélez. Procurador General de Justicia de Gobierno del Estado de Morelos
Ccp; Lic. Guadalupe Jiménez Tovar. Comisión de Tránsito, Transporte y Vías de Comunicación del Congreso de Morelos
Ccp; Ing. Fernando Manrique Rivas. Director General de Control Vehicular de Gobierno del Estado de Morelos
Ccp; Vinicio Limón Rivera. Secretario general FTM, CTM.

miércoles, 16 de febrero de 2011

¿Son o no parásitos? los 500 diputados federales?

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PEDRO FERRIZ LOGRO RECABAR 1,800,000 FIRMAS PARA ABOLIR A LOS PLURINOMINALES. ¡¿ Y QUE PASO? NADA, SE HICIERON DE LA VISTA GORDA. ESPERAN QUE VAYA UN MILLON AL CONGRESO Y LO BLOQUEE DURANTE UNA SEMANA PARA HACERNOS CASO?


A él NO se le olvido.
Y a nosotros TAMPOCO.


Empecemos por primera vez a exigir y a unirnos como mexicanos, para poder lograrlo.

NO TE QUEJES DEL GOBIERNO Y PAÍS EN EL QUE VIVES.SI NO TE SUMAS,


SABIAS ESTO?

Está claro que cuando se habla de "los 500" , la referencia es a los diputados federales, cuya popularidad en todas las encuestas está en los últimos lugares, junto con los policías judiciales.

En estos días ha arreciado el reproche social al despilfarro que representa el sostenimiento de los 500 diputados federales, cosa que hemos soportado estoicamente durante años. Una rápida revisión de sus prebendas explica por qué a los mexicanos el Poder Legislativo nos cuesta nueve mil millones de pesos al año y, con el Poder Judicial, en otro nivel de excesos, no da cuentas a nadie, haciendo de la transparencia un asunto sólo de los demás y del fuero, tapadera.

Los diputados tienen un sueldo mensual, dieta, le llaman, de 105 mil 370 pesos, que restados los impuestos, les dejan 77 mil 745. Hace poco hubo un escándalo al saberse que sus impuestos se los pagaba la Cámara, a cargo del mismo presupuesto legislativo. De su ingreso pueden ahorrar 12 por ciento para un fondo de retiro, aportándoles la misma Cámara otro 12 por ciento. A esto suman dos pagos mensuales más: 28 mil 772 pesos de ayuda ciudadana y otro que es de escándalo, 45 mil 786 pesos más por ¡asistencia legislativa!

Es decir, otro sueldo por asiduidad, lo que es su obligación y por lo que ya cobran la dieta.

Reciben gratis, claro, un seguro de gastos médicos mayores para ellos, sus padres, su cónyuge y sus hijos y el pago de gastos médicos que abarcan dentista, optometrista y lentes gratis. Además, gastos funerarios para la misma parentela, que representa un mes de dieta.

Cupones de avión con la tarifa más alta para cambiar por cuatro boletos mensuales, tres si están en receso. Ayuda terrestre de hasta diez mil pesos mensuales a los que viven en un radio menor a 300 kilómetros, ¡los del Distrito Federal incluidos!, y una tarjeta IAVE para cada uno de los 500
legisladores.

A esto hay que añadir aguinaldo, vacaciones, ayuda para gasolina, pago de celular y asistentes.
En algunos casos coche y chofer. Y TODAVÍA FALTA EL BONO DE RETIRO POR $1.6 MILLONES QUE YA SE AUTORIZARON LOS SENADORES. TODOS SON UNA BOLA DE RATAS., DEL PARTIDO QUE SEAN.

Esta relación de privilegios es un insulto para los mexicanos, peor en tiempos de crisis, y el esconderlos como servicios a la Patria, una ofensa imperdonable. Pero así son y el poder los hace iguales.

Lo novedoso es el adjetivo de "parásitos", que muchos acreditan a diputados federales.
Fuerte, sobre todo si se recurre a la Real Academia : "Parásito. Que vive a costa de otro de distinta especie, alimentándose de él y depauperándolo sin llegar a matarlo".

Sin duda enojará a muchos de los nuevos diputados federales a la 61 Legislatura -de todos los partidos-, pero lo cierto es que tienen bien ganado el adjetivo. Díganlo si no las siguientes perlas.

El semanario Emeequis documentó que la saliente 60 Legislatura gastó -de 2006 a 2009:
-12.72 millones de pesos en galletitas, café y leche
- 6.8 millones en botellas de agua
- 126 millones en comidas en eventos y vales de alimentos
- 613 millones en boletos de avión
- 670 millones de seguros médicos
- 190 millones en teléfonos fijos
- 32 millones en celulares
Además, cada diputado recibe vales para gasolina, tarjeta IAVE para pasar gratis las carreteras, 45 mil pesos mensuales por asistir a su trabajo, 28 mil mensuales para ayuda ciudadana.

No es todo. Excélsior documentó opacidad en 12% del presupuesto. Es decir, de los 5 mil millones que cuesta la Cámara de Diputados, los coordinadores apartan 600 millones, cuyo gasto no revelan a nadie, conocido como "asignación a grupos parlamentarios". Y como son ciudadanos "de otra especie", los diputados no sólo tienen fuero, sino que no pagan impuestos. Reciben ingresos limpios.

¿Son o no parásitos?

Pero existen más datos que ofenden a todos. ¿Sabe usted cuánto gana un diputado? Bien a bien, nadie lo sabe. ¿Por qué? Porque depauperan el dinero público hasta para pagar peluquero, dentista, y enfermedades de ex esposas. Por eso, Milenio calculó las horas trabajadas por sesión, de martes y jueves. Concluyó que ganan mil 869 pesos por hora laborada. Es decir, 160 veces el salario mínimo.
¿Son o no parásitos?
Los diputados de la 60 y ahora la 61 Legislatura son -igual que senadores, jueces, gobernadores, alcaldes y funcionarios federales-,la casta divina del Estado. Parásitos azules, amarillos y tricolores.
¡Basta!
NOS VAN A SUBIR EL GAS, LA LUZ, LA GASOLINA,
LOS IMPUESTOS, (que ya nos ahogan) .....ETC. Y ELLOS VAN A SEGUIR VIVIENDO EN LA GLORIA GRACIAS AL PUEBLO QUE SIGUE MANTENIENDO A ESas PERSONAS QUE ESTAN EN EL GOBIERNO Y QYE REALMENTE NO NECESITAMOS DONDE ESTAN.


NECESITAMOS UNIRNOS PARA QUE ESTO SE REDUZCA!!!
EXIGE,

TIENES EL VALOR?? O TE VALE?

domingo, 23 de enero de 2011

Latinoamérica Insolente



Estaría bueno comenzar por las pequeñas cosas.

El Dr. Mario A. Rosen es médico, educador, escritor. Tiene 63 años. Socio fundador de Escuela de Vida, Columbia Training System, y Dr. Rosen & Asociados. Desde hace 15 años coordina grupos de entrenamiento en Educación Responsable para el Adulto. Ha coordinado estos cursos en Neuquén, Córdoba, Tucumán, Rosario, Santa Fe, Bahía Blanca y en Centro América. Médico residente y Becario en Investigación clínica del Consejo Nacional de Residencias Médicas (UBA). Premio Mezzadra de la Facultad de Ciencias Médicas al mejor trabajo de investigación (UBA). Concurrió a cursos de perfeccionamiento y actualización en conducta humana en EEUU y Europa. Invitado a coordinar cursos de motivación en Amway y Essen Argentina, Dealers de Movicom Bellsouth, EPSA, Alico Seguros, Nature, Laboratorios Parke Davis, Melaleuka Argentina, BASF.

Latinoamérica Insolente

En mi casa me enseñaron bien. Cuando yo era un niño, en mi casa me enseñaron a honrar dos reglas sagradas:
Regla N° 1: En esta casa las reglas no se discuten.
Regla N° 2: En esta casa se debe respetar a papá y mamá.
Y esta regla se cumplía en ese estricto orden. Una exigencia de mamá, que nadie discutía... Ni siquiera papá. Astuta la vieja, porque así nos mantenía a raya con la simple amenaza: “Ya van a ver cuando llegue papá”. Porque las mamás estaban en su casa. Porque todos los papás salían a trabajar... Porque había trabajo para todos los papás, y todos los papás volvían a su casa.
No había que pagar rescate o ir a retirarlos a la morgue. El respeto por la autoridad de papá (desde luego, otorgada y sostenida graciosamente por mi mamá) era razón suficiente para cumplir las reglas.
Usted probablemente dirá que ya desde chiquito yo era un sometido, un cobarde conformista o, si prefiere, un pequeño fascista, pero acépteme esto: era muy aliviado saber que uno tenía reglas que respetar. Las reglas me contenían, me ordenaban y me protegían. Me contenían al darme un horizonte para que mi mirada no se perdiera en la nada, me protegían porque podía apoyarme en ellas dado que eran sólidas... Y me ordenaban porque es bueno saber a qué atenerse. De lo contrario, uno tiene la sensación de abismo, abandono y ausencia.
Las reglas a cumplir eran fáciles, claras, memorables y tan reales y consistentes como eran “lavarse las manos antes de sentarse a la mesa” o “escuchar cuando los mayores hablan”.
Había otro detalle, las mismas personas que me imponían las reglas eran las mismas que las cumplían a rajatabla y se encargaban de que todos los de la casa las cumplieran. No había diferencias. Éramos todos iguales ante la Sagrada Ley Casera.
Sin embargo, y no lo dude, muchas veces desafié “las reglas” mediante el sano y excitante proceso de la “travesura” que me permitía acercarme al borde del universo familiar y conocer exactamente los límites. Siempre era descubierto, denunciado y castigado apropiadamente.
La travesura y el castigo pertenecían a un mismo sabio proceso que me permitía mantener intacta mi salud mental. No había culpables sin castigo y no había castigo sin culpables. No me diga, uno así vive en un mundo predecible.
El castigo era una salida terapéutica y elegante para todos, pues alejaba el rencor y trasquilaba a los privilegios. Por lo tanto las travesuras no eran acumulativas. Tampoco existía el dos por uno. A tal travesura tal castigo.
Nunca me amenazaron con algo que no estuvieran dispuestos y preparados a cumplir.
Así fue en mi casa. Y así se suponía que era más allá de la esquina de mi casa. Pero no. Me enseñaron bien, pero estaba todo mal. Lenta y dolorosamente comprobé que más allá de la esquina de mi casa había “travesuras” sin “castigo”, y una enorme cantidad de “reglas” que no se cumplían, porque el que las cumple es simplemente un estúpido (o un boludo, si me lo permite decir).
El mundo al cual me arrojaron sin anestesia estaba patas para arriba.
Conocí algo que, desde mi ingenuidad adulta (sí, aún sigo siendo un ingenuo), nunca pude digerir, pero siempre me lo tengo que comer: "la impunidad". ¿Quiere saber una cosa? En mi casa no había impunidad.
En mi casa había justicia, justicia simple, clara, e inmediata. Pero también había piedad.

Le explicaré: Justicia, porque “el que las hace las paga”. Piedad, porque uno cumplía la condena estipulada y era dispensado, y su dignidad quedaba intacta y en pie. Al rincón, por tanto tiempo, y listo... Y ni un minuto más, y ni un minuto menos. Por otra parte, uno tenía la convicción de que sería atrapado tarde o temprano, así que había que pensar muy bien antes de sacar los pies del plato.
Las reglas eran claras. Los castigos eran claros. Así fue en mi casa.
Y así creí que sería en la vida.. Pero me equivoqué. Hoy debo reconocer que en mi casa de la infancia había algo que hacía la diferencia, y hacía que todo funcionara. En mi casa había una “Tercera Regla” no escrita y, como
todas las reglas no escritas, tenía la fuerza de un precepto sagrado.
Esta fue la regla de oro que presidía el comportamiento de mi casa:
Regla N° 3: No sea insolente. Si rompió la regla, acéptelo, hágase responsable, y haga lo que necesita ser hecho para poner las cosas en su lugar.
Ésta es la regla que fue demolida en la sociedad en la que vivo.
Eso es lo que nos arruinó. LA INSOLENCIA.
Usted puede romper una regla -es su riesgo- pero si alguien le llama la atención o es atrapado, no sea arrogante e insolente, tenga el coraje de aceptarlo y hacerse responsable. Pisar el césped, cruzar por la mitad de la cuadra, pasar semáforos en rojo, tirar papeles al piso, tratar de pisar a los peatones, todas son travesuras que se pueden enmendar... a no ser que uno viva en una sociedad plagada de insolentes.
La insolencia de romper la regla, sentirse un vivo, e insultar, ultrajar y denigrar al que responsablemente intenta advertirle o hacerla respetar. Así no hay remedio.
El mal de los Latinos es la insolencia.

La insolencia está compuesta de petulancia, descaro y desve rgüenza.
La insolencia hace un culto de cuatro principios:

- Pretender saberlo todo
- Tener razón hasta morir
- No escuchar
- Tú me importas, sólo si me sirves.


La insolencia en mi país admite que la gente se muera de hambre y que los niños no tengan salud ni educación.
La insolencia en mi país logra que los que no pueden trabajar cobren un subsidio proveniente de los impuestos que pagan los que sí pueden trabajar (muy justo), pero los que no pueden trabajar, al mismo tiempo cierran los caminos y no dejan trabajar a los que
sí pueden trabajar para aportar con sus impuestos a aquéllos que, insolentemente, les impiden trabajar. Léalo otra vez, porque parece mentira.

Así nos vamos a quedar sin trabajo todos.
Porque a la insolencia no le importa, es pequeña, ignorante y arrogante.


Bueno, y así están las cosas. Ah, me olvidaba, ¿Las reglas sagradas de mi casa serían las mismas que en la suya? Qué interesante. ¿Usted sabe que demasiada gente me ha dicho que ésas eran también las reglas en sus casas?
Tanta gente me lo confirmó que llegué a la conclusión que somos una inmensa mayoría. Y entonces me pregunto, si somos tantos, ¿por qué nos acostumbramos tan fácilmente a los atropellos de los insolentes?
Yo se lo voy a contestar.


PORQUE ES MÁS CÓMODO y uno se acostumbra a cualquier cosa, para no tener que hacerse responsable. Porque hacerse responsable es tomar un compromiso y comprometerse es aceptar el riesgo de ser rechazado, o criticado. Además, aunque somos una inmensa mayoría, no sirve para nada, ellos son pocos pero muy bien organizados. Sin embargo, yo quiero saber cuántos somos los que estamos dispuestos a respetar estas reglas.

Le propongo que hagamos algo para identificarnos entre nosotros.
No tire papeles en la calle. Si ve un papel tirado, levántelo y tírelo en un tacho de basura. Si no hay un tacho de basura, llévelo con usted hasta que lo encuentre. Si ve a alguien tirando un papel en la calle, simplemente levántelo usted y cumpla con la regla 1. No va a pasar mucho tiempo en que seamos varios para levantar un mismo papel.
Si es peatón, cruce por donde corresponde y respete los semáforos, aunque no pase ningún vehículo, quédese parado y respete la regla.
Si es un automovilista, respete los semáforos y respete los derechos del peatón. Si saca a pasear a su perro, levante los desperdicios.
Todo esto parece muy tonto, pero no lo crea, es el único modo de comenzar a desprendernos de nuestra proverbial INSOLENCIA.
Yo creo que la insolencia colectiva tiene un solo antídoto, la responsabilidad individual. Creo que la grandeza de una nación comienza por aprender a mantenerla limpia y ordenada.
Si todos somos capaces de hacer esto, seremos capaces de hacer cualquier cosa.
Porque hay que aprender a hacerlo todos los días. Ése es el desafío.

Los insolentes tienen éxito porque son insolentes todos los días, todo el tiempo. Nuestros países están condenados: O aprenden a cargar con la disciplina o cargarán siempre con el arrepentimiento.

¿A USTED QUÉ LE PARECE?

¿PODREMOS RECONOCERNOS EN LA CALLE ?
Espero no haber sido insolente.

En ese caso, disculpe.

Dr. Mario Rosen